Desde que tomó los hábitos hace 46 años, la hermana Rose María Arouna se propuso servir a los más pobres. Y en su tarea noble, Dios la envió de su natal Benín, África, a Barranquilla, donde a lo largo de 16 años se ha dedicado sin parar a una labor pastoral y social que los más necesitados reconocen.

Esperanzada en servir a los niños, la hermana Rose asumió el reto en este 2016 de cambiarle la vida a cientos de niños en el barrio Los Olivos II, a través de un jardín infantil, pero la tarea está llena de obstáculos que solo pueden derrumbarse, como ella misma dice por la oración y tocando la fibra de quienes pueden aportar un grano de arena en ese propósito.

“Agradecemos al señor por darnos esta oportunidad de vivir y poner en práctica una de nuestra vocación que es el acompañamiento a los niños y, en especial, a los niños más desfavorecidos”, indicó durante una visita que realizó ZonaCero.

 “Las necesidades son dos y una es crucial y urgente: tenemos que demoler la casa y reconstruirla ya porque Bienestar Familiar, que acompaña al hogar infantil Trupillos de Santa Teresita del Niño Jesús, dice que esto no cumple y eso es una realidad y es peligroso”, contó

El jardín infantil Los Trupillos- Santa Teresita del Niño Jesús está ubicado en la calle 112 con carrera 22E,  Suroccidente de Barranquilla,  pero por ahora funciona en cuatro salones del colegio Técnico Industrial San Carlos Borromeo, que también cedió una cocina para la preparación de los alimentos de los 120 niños que asisten a la institución.

“El dinero que teníamos lo utilizamos para adecuar el lugar que nos ha brindado la fundación San Carlos Borromeo”, contó la hermana Rose.

En un breve recorrido por el lugar, la hermana Rose mostró las grietas y las fallas que tiene la edificación. “Todo está deteriorado”, dijo señalando las precarias condiciones de las paredes, el techo, los pupitres, entre otros elementos.

El proyecto de las hermanas Oblatas Catequistas Pequeñas Siervas de los Pobres es darle a este barrio un nuevo jardín, en el que los niños empiecen a construir sus sueños y donde los padres puedan dejar sin temor a sus hijos porque serán formados en la primera infancia con una educación llena de principios y valores.

“Esto no podemos hacerlo solos,esperamos el apoyo valiente y decidido, estamos hablando de 1.700 millones de pesos para comprar, demoler, construir y equipar el hogar infantil”, dijo emocionada.

La religiosa africana dijo que el equipo del comité proconstrucción del hogar infantil, del cual hacen parte los señores Roberto Saieh y Francisco Tarud, está listo para acompañar esta labor “muy linda”. “El comité está luchando y trabajando fuertemente para que esto se haga realidad”.

La hermana Rose recordó la frase de Jesús dijo: "Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos".

“Queremos que todos se vinculen y nos apoyen con su familia, empresa, amigos se unan a nosotros y sean una realidad para que los niños en el 2017 entren de nuevo aquí. La unión hace la fuerza”, puntualizó.